Mi Clase Cuántica

 En 1659, Robert Boyle descubrió que el aire es necesario para que una vela se encienda. Metió una vela encendida dentro de una campana y calculó la cantidad de aire que se consumía. Nosotros podemos comprobarlo con un divertido experimento. Necesitamos un plato hondo, agua, una vela de las pequeñitas, un mechero y un vaso o bote de cristal. Os dejo el vídeo y después la explicación: Cuando la vela ha consumido todo el oxígeno que había dentro del bote, la presión del bote disminuye. Esto se debe a la falta de oxígeno. 

El experimento del globo que se infla solo es muy típico, pero ideal para hacer en clase con niños pequeños o muy pequeños. Como no tenemos laboratorio (iba a decir: "a ver si me lee la delegada de Educación bla bla bla", pero aún no tenemos ni el gimnasio prometido desde que Jordi Hurtado jugaba a las canicas, así que, ¿cómo voy a pretender un laboratorio?), pues lo hicimos encima de un pupitre. Aquí lo tenéis:

 Imaginad que estáis cortando un pastel. Tenemos que hacer los trozos muy pequeñitos, para que podamos comer todas y todos. Pero... ¿hasta cuándo podemos cortar? ¿Podríamos seguir cortando trozos tan pequeñitos hasta el infinito? ¿O llegaría un momento en que ya no podríamos cortar más? Los antiguos griegos pensaron que se podía "cortar" la materia en trozos muy pequeños, pero que llegaría un momento en que ya no se pudiera cortar más. A estos trozos diminutos los llamaron átomos , que en griego significa indivisible. Actualmente sabemos que los átomos están compuestos por más partículas que son aún más pequeñas. Esto es un átomo: Es muy bonito, ¿verdad? Lo que vemos en el centro se llama núcleo, y está formado por protones y neutrones . Las pequeñas partículas que orbitan alrededor se llaman electrones , y no paran de moverse. Son tan traviesas y movidas que sería imposible saber exactamente en qué punto están. Si pudiéramos mirar a los electrones por un microscopio, parec